El plato de ducha se ha convertido en una de las reformas más comunes en los hogares. Muchas personas están dejando atrás a las bañeras clásicas de baños y se posicionan del lado del plato de ducha para añadir otro estilo a su tocador. Si estás planteando colocar uno tu baño, pero prefieres comprar el plato y hacerlo tú mismo, llegaste al lugar indicado. Preparamos una guía sobre cómo instalar un plato de ducha por ti mismo para que hagas un trabajo exitoso sin necesidad de conocimientos avanzados.
¿Vale la pena instalar un plato de ducha?
Los platos de ducha son conocidos por su durabilidad y funcionalidad. Son sencillos, pero elegantes. Se adaptan a las necesidades de cada baño y no es necesario que gastes una gran cantidad de dinero en las reformas.
Así que sí: realmente vale la pena instalar un plato de ducha, especialmente si lo haces por tu propia cuenta, ya que ahorras el gasto de pagarle a un profesional.
Y es que no necesitas conocimientos avanzados. Si te gusta el bricolaje o te dedicas a alguna especialidad obrera, puedes hacerlo sin preocupaciones, ya que si se rompe puede cubrirlo el seguro.
Es importante que escojas el plato de ducha adecuado. En el mercado encontrarás diferentes estilos. Los fabricados con materiales acrílicos suelen ser los más populares debido a que son ligeros y fáciles de instalar. Vienen en diferentes formas, colores y tamaños.
También están los de resina, los cuales mezclan diferentes tipos de materiales y son conocidos por su aspecto moderno. Vienen en diferentes colores y los puedes personalizar para la textura de tu preferencia.
Otra opción común son los antideslizantes, ideal para esos hogares con niños, ya que mejoran la seguridad a la hora de bañarse. Su superficie es firme y evita que los pies resbalen debido al agua.
Pasos para instalar plato de ducha
Ahora que tienes claro que quieres un plato de ducha, es momento de ponernos manos a la obra. Aquí están todos los pasos que necesitas para una instalación exitosa:
- Herramientas y materiales. Lo primero que debes tener son las herramientas y los materiales para hacer la reforma. Afortunadamente, no son muchos. Necesitas cinta de arena, dos sacos de arena fina, un paquete de cemento, un nivelador, un adhesivo de PVC y un limpiador de PVC. También guantes, taladros, destornilladores y ropa acta para obras.
- Verifica el estado del suelo. No empieces a trabajar hasta que verifiques que el estado del suelo. Este debe estar seco y nivelado. También debes ajustar la toma del desagüe y colocarlo correctamente, ya que una mala colocación dará lugar a filtraciones y fugas.
- Instala las láminas. Una vez terminado los preparativos, es momento de colar las láminas impermeabilizantes para que cubra toda la superficie donde se colocará un plato de ducha. Fija la lámina con el adhesivo de PVC y asegúrate que quede a ras de suelo para evitar fugas.
- Fija el plato de ducha. Fija el plato de ducha en el suelo de manera firme y estable. En caso de que tengas que instalar un plato de ducha de obras, tienes que mezclar un mortero de cemento y arena y viértelo sobre la lámina impermeabilizante. También puedes colocar unos azulejos y revestir el plato de obra para más seguridad.
- Sellado y acabado. El último paso es aplicar el sellador alrededor de los bordes de la obra y realizar los acabados. Una vez se seque, está listo para usar y disfrutar.